Hefestion, te extraño mas que nunca y hoy en día que estoy en una ciudad diferente en la que tu y yo crecimos, me hace falta tu compañía, para compartir todas estas nuevas experiencias que estoy teniendo en mi nueva batalla.
Tu risa, tus consejos, y esos ojos que reflejan el gran amor de amistad que me brindas. Te puedo asegurar en este momento que me encuentro lejos de Macedonia que me siento libre, ya no me asfixia la presencia de mi madre. Tu más que nadie sabes lo difícil que era vivir con ella, tratando siempre de persuadirme en cada momento, necesito verte y platicarte de frente, al igual que necesito verte y platicarte de frente, también necesito saber de ti, que ha pasado contigo, cuáles son tus planes a futuro, estoy muy agradecido de tener tu amistad y tus cuidados.
Confió en que Zeus, me permita verte una vez mas y compartamos nuestras aventuras, hoy en día estoy en un campo, forjándome en la lucha para lograr mi objetivo en una dura batalla, amigo la distancia y los recuerdos me aquejan, pero hay una fuerza dentro de mí, inculcada por los sabios o por mi padre el gran Filipo que me empuja para avanzar y no estancarme y así poder conquistar el mundo, Hefestion tu y yo somos uno mismo.
Que la fuerza de los Dioses te acompañe siempre…
Te extraño, te agradezco todo infinitamente, tú me inspiraste a tomar este rumbo, a veces las nuevas costumbres, mis recuerdos, el tiempo y la lejanía me hacen un tormento en la cabeza pero bien lo decía el buen Aristóteles que esas fantasías no permiten realizar a un hombre. La distancia es el pago que tengo que realizar, pero sigo vivo gracias a tu amor, doy gracias a los Dioses por bendecirme con tu amistad siempre fiel.
Un amigo de verdad es aquel que te critica de frente y te defiende a tus espaldas…
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