viernes, 4 de marzo de 2011

Mi 1er. cuento titulado Eternamente

           Eterno
La mayor parte de mi vida la realice en un internado, mientras mi primo seguía con sus padres que si estaban vivos, tenía 12 años cuando volvía a esa casa que solo me desagradaba más que ver el sin fin de imágenes celestiales de mi inmenso encierro. No me gusta la navidad, pero tenía que pasar esa vez con la familia que se hacía responsable de mí. En esa primer noche una bella melodía me transportaba a un área mas no se aun ni como decirlo, pero me hipnotizaba, tampoco sabía de dónde provenía.
Al llegar la navidad yo cumplía trece años, cosa que me gustaba solo por tener un pastel que era para mí, mi celebración era siempre 6 horas antes de la cena familiar. Ya a la hora, en la mesa estábamos la familia, invitados y un lugar frente de mi que estaba desocupado que pronto dejo de serlo para ser ocupado por un joven de traje ligero para el frio que había, de cabello negro, alto, delgado, atractivo, de buena posición social y unos ojos negros que por alguna extraña razón no soportaba verles. Miguel así se llamaba el ultimo invitado de mis tíos, era nuevo en la ciudad, joven heredero de la fortuna de sus padres, vivía solo y tenia proyectos de trabajo con mi tío Arturo, su presencia me incomodaba, al termino de mi cena subí a mi habitación que recostado en la cama mis pensamientos eran hacia él, en la plática supe que el era quien había tocado el piano esas últimas noches, pues era quien vivía en la casa numero 8.
Volví a verlo hasta la última noche del ano, ya que el celebraba una gran fiesta en su casa, siempre lo hacía en esa fecha, era la única vez en que el abría su casa para una fiesta  majestuosa como el sabia darlas, Fernando mi primo y yo por nuestras edades no podíamos asistir, pero yo busque la forma de escapar y llegar para conocer esa casa que a la luz de la noche era muy enigmática. Mucha gente, música, copas, comida y movimientos corporales que me sorprendían ver era lo que había ahí dentro, pero el anfitrión por ningún lado, mi curiosidad me llevo a abrir una puerta que al asomarme aun a oscuras logre ver el piano que me deleitaba noche tras noche, al sentarme en el banco y levantarle la tapa sentí la presencia de alguien y si, era Miguel que empezaba a tocar la melodía de costumbre, después de ella comenzamos a dialogar y yo como si lo conociera de mucho tiempo atrás, empecé a responder a todo lo que él me preguntaba, el miedo lo había perdido, me ofreció un cigarro el cual negué , nunca me fue posible  verle por el vecindario cuando el sol brillaba, supongo que se la pasaba en cosas de negocios, pronto partiría de nuevo al internado, lo busque para despedirme de mi nuevo amigo, dijo que el me daría un llamado para vernos próximamente, pero pasaron  5 años  y no volví a verlo, aunque cada noche pensaba en el.
Fue un verano en donde por fin dejaba el seminario, en mis manos estaba el continuar con ese camino que detesto o cumplir mis anhelos, una tragedia ocurrió, no habiendo para el futuro quien más se pudiese encargar de los negocios de mi tío, yo era el requerido, cuando recién regrese a vivir a la casa de mis tíos sentía la necesidad de ver a mi viejo amigo, verlo de nuevo y ver que seguía igual que como lo conocí me llamo la atención, era raro ver eso pero no importaba lo único que yo quería era contarle mi vida como antes.


Me ofreció un cigarro y una copa de cognag que esta vez acepte y fue la primera vez que sentí su mano fría y eso que era verano pero no era  raro, su casa siempre se mantenía en una temperatura no cálida, gracias a el empecé a relacionarme y tener una vida social. Recuerdo que a los 20 años sentí enamorarme de una chica que estudiaba pintura, cuando le confesé que planeaba casarme me dijo un sinfín de cosas y que yo no había nacido para amar, ni tubiendo una eternidad sabría lo que es eso, me decía que mejor viviera lo que tuviese el mundo para mi, que no me limitara a nada, que yo era la llama de mi vida, que me encargara solo de prenderle fuego a mi vida, de satisfacer mis necesidades y probar todas las mieles que la el mundo me otorgaba y que jamás luchara contra la tentación pues la única forma de vencerla es ceder a ella. Esos consejos eran algo extremos no le tome importancia, dedique un tiempo a hacer crecer mis intereses mientras el estaba desaparecido después de unas largas vacaciones que se había tomado que duraron 5 años, su ausencia me mataba la verdad convivir en sociedad sin el no era lo mismo todo era muy simple. Entonces recordé los consejos que me daba y empecé a darle un cambio a mi vida y probar lo que el mundo tenía para mi, total la vida es solo una, cuando hice y deshice en el mismo lugar decidí viajar y conocer que había mas allá del mar, mi viaje se acabo tras la muerte de mi tío y tuve que regresar  para serme completamente responsable de la empresa ya para ese entonces yo contaba con 28 años de edad y era completamente heredero de todo, mi tía no soporto esta ultima perdida y no duro mucho conmigo.
Una noche que la luna caería a la tierra escuche la pieza que Miguel siempre tocaba, decide inmediatamente ir a a la presencia de mi amigo y ver si era él, el que se encontraba en la casa. Al abrir la puerta de donde provenía el sonido del piano vi la misma imagen de siempre era Miguel como lo conocía 15 años atrás parecía de mi edad cuando debería aparentar unos 40, se veía muy bien nos saludamos e iniciamos una larga charla después de no vernos por largo tiempo, le contaba de mis expericiencias gracias a sus consejos, de mis logros, mi fortuna, mi poder, respeto ahora entre los dos no había diferencias. Ahora el me preguntaba si estaba dispuesto a cambiar todo mi dinero por una vida eterna y primero dije que no, preferí ofrecer mi alma a que no me había costado nada.
En un segundo lo tenía montado en mi y con una fuerza tomo mis labios con su boca y mordió hasta que sangre, me fallaban los sentidos pero de momento me ofreció sangre de las venas de su mano y todo se oscureció. Al despertar la luz del día me era intolerante y de Miguel no sabía nada me sentía vacio, me faltaba algo las cuatro estaciones del año no causaban nada en mi persona yo ya no iba de la mano con el tiempo, empecé a hacer cuestionable entre los que me conocían entonces era tiempo de salir a otra ciudad. Miguel había llegado seguía siempre mis pasos y aunque hubiesen pasado otros 20 años en aquella habitación se ubicaban dos jóvenes fumando que no correspondía su físico con el tiempo de los mortales.

2 comentarios:

  1. David muchas felicidades, me quede sin palabras. Exijo que me escribas un libro, me quede picadisima & muy aparte de la actuación tienes talento para escribir un libro o una novela, me encanto tu cuento. Me gustaría saber como continua esta historia ya que me encanto! Exijo mi libroo eh! me encantoo! Encerio amigo muchisimas felicidades! estoy Orgullosa de ti, no es de esperarse tienes una maestra maravillosa & aunque todavía tienes mucho mas que aprender hasta ahorita me sorprendes! Te estas demostrando que puedes lograr lo que te propones

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  2. Jajajajaja hey muchas gracias!!!
    y tube un error en los ultimos parrafos, le di un final muy rapido, asi que si quieres una segunda parte tendre que trabajarle ya que pues si deje abierta la puerta para ver que mas pudiese pasar, pero como solo me pidieron dos cuartillas y me excedi, realmete en mi libreta escribi 4 paginas y solo publique dos....pero va, podre continuar con la vida de andres que aun es muy joven y aun tiene que pagar su contrato con el diablo....ntp ya veremos que mas le podremos aniadir al cuento, ya que no tiene un final especifico!!! te quiero!!

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